Carme Carrión i Ribas
EVALAPPS es un proyecto de tres años de investigación que pretende diseñar una herramienta que nos permita evaluar eficacia, efectividad y seguridad de unas apps de manejo de la prevención y manejo de sobrepeso y obesidad.
Las expectativas que tenemos para el uso de la tecnología en la salud son grandes para muchos millones de personas. Actualmente los titulares de los periódicos van llenos de noticias (más ahora una semana antes del Mobile), sobre las expectativas que nos genera la tecnología, aplicado a todo y la salud no es una excepción. Incluso el British Medical Journal de 2015 publicó una editorial bajo el título Which app should I use , qué app debo utilizar yo como paciente, qué app debo utilizar yo como prescriptor a la hora de ayudar a mis pacientes a auto gestionar su salud. ¿Cómo podemos decidir cuál es la mejor app?, ¿la que tiene más descargas?, ¿la que es más divertida?, ¿la que tiene unos colores que me gustan más?, ¿la que utiliza todo el mundo?, ¿cuál?
La situación actual
A nivel de muchos organismos reguladores son muchas las iniciativas que existen para intentar regular, ordenar, intentar validar o como ya hemos visto aquí en Catalunya con la intervención de TIC Salut, incluso certificar cuáles son aquellas apps que consideramos que pueden ser las buenas. En Europa ha habido muchos grupos de trabajo, green papers, recomendaciones y pese a todo esto, las expectativas que tenemos, la tecnología que tenemos a nuestro alcance, resulta que aquellas cosas que parecen tan sencillas de manejar como es la dieta, los hábitos como el tabaco o el sedentarismo pues no lo acabamos de solucionar.
A lo mejor tenemos ahí una herramienta que no la estamos utilizando con todo su potencial, y nos puede ayudar en eso. ¿Cuáles son las razones por las que esto no acaba de funcionar? Pues múltiples. Todos sabemos que el desarrollo de una app, o de una intervención, implica a muchas personas de diferentes formaciones, con diferentes intereses detrás. Tenemos la empresa que quiere desarrollar la app, el investigador que quiere obtener datos o que quiere generar evidencia, el usuario final que quiere resultados ya, tenemos el regulador que quiere sobre todo que los datos no se escapen, etc., etc. Luego tenemos que no todos somos iguales delante de la tecnología, biológicamente todos somos distintos y todos sabemos que los fármacos que a uno le funcionan súper bien, a otro no le funcionan, también porqué tenemos particularidades o y algunas las conocemos y otras no, pero nuestra interacción con la tecnología no siempre es la misma en cada persona y en nuestro momento vital tampoco es la misma.
Hace tiempo que hay gente que dice que hay 320.000 apps de salud, hay muchas apps de salud pero de todas éstas las que acaban realmente triunfando y siendo utilizada no son tantas, ¿por qué?, parece que hay un problema de calidad, un problema de integración, de interoperabilidad y un problema de colaboración, es decir, ¿es una cosa que sólo la utiliza la persona que la tiene delante?, o la utilizo conjuntamente con mi médico, con mi centro de salud, con mi trabajador social, con mis cuidadores.
Una de las cosas que es importante y relevante es todo el tema de la experiencia del usuario. Muchas veces queremos hacer cosas espectaculares, que como tecnólogos desarrolladores nos parece que son fantásticas. Pero no nos hemos planteado si lo que hacemos es realmente una necesidad o no, y si es realmente lo que la persona acabará utilizando o no, lo que es bastante relevante. Finalmente, otro aspecto súper importante: a la hora de utilizar una app puede estar muy bien valorar si la queremos integrar al sistema sanitario, si realmente queremos que esto sea una herramienta relevante en el manejo de la salud, pues tiene que haber, seguramente, un cambio de paradigma en cómo gestionamos todo esto.
¿Qué pasa con el mundo de las apps en concreto y con muchas de las intervenciones en eHealth? Sabemos hacer ya bastante la detección de necesidades; pongo en duda si el co-diseño lo hacemos tanto como querríamos o no; sabemos desarrollar apps; sabemos hacer un prototipo y sabemos pilotarlo. Luego, lo de la validación empieza a fallar… ¿cuántas publicaciones científicas tenemos que realmente estén validando apps en relación a las apps existentes? El porcentaje es muy bajo. Y después los estudios de implementación, de escalado, de impacto o de cambio sistémicos.
EVALAPPS
El proyecto EVALAPPS lo que pretende es diseñar un herramienta que nos permita evaluar eficacia (resultados en entorno controlado), efectividad (resultados en práctica habitual) y seguridad (efectos adversos)de unas apps concretas, que son las de manejo de la prevención y manejo de sobrepeso y obesidad.
Hemos buscado publicaciones sobre la seguridad de las Apps. Los resultados que hemos tenido hasta ahora es que no hemos encontrado nada.
¿Cómo estamos haciendo este proyecto? El primer año realizamos una revisión sistemática ¿qué es lo que hay publicado? No sólo en PubMed, sino en entornos más tecnológicos, pero lo que está publicado, vamos a buscar evidencia científica. Nuestra sorpresa es que hay poca cosa publicada.
Hay mucho dinero implicado en el mundo de las apps, hay diferentes start-ups, diferentes empresas que intentan hacerse un hueco en el mercado, hay pilotos en diferentes CAPS, hospitales y centros socio-sanitarios en diferentes intervenciones pero cuesta mucho luego esto llegarlo a publicar, nos cuesta a todos publicar pero en este ámbito publicar cosas al estilo de un ensayo clínico aleatorizado y controlado es complicado.
Total, que de lo que hemos detectado en la revisión sistemática, es que nos quedamos sólo con un conjunto de 20 publicaciones. Ahora estamos en fase de redactar la revisión sistemática, pero lo que hemos visto es ¿cuáles son las dimensiones que se están evaluando? A nivel de outputs, los indicadores de proceso, estamos mirando adherencia, usabilidad, motivación, satisfacción y aceptación, es lo que se está mirando en este tipo de apps.
Los outputs finales son los que esperábamos: reducción de peso, de masa corporal, circunferencia torácica, composición lipídica, actividad física, sedentarismo, ingesta en dieta. Esto es lo que hemos encontrado, es que la heterogeneidad es remarcable; limitaciones metodológicas importantes, identificación de herramientas, outputs, outcomes para evaluar la eficacia, pero no hemos encontrado nada, no la seguridad ni la efectividad en este tipo de apps.
Estamos empezando con la segunda fase del proyecto, hemos encontrado más dimensiones, pero con esto no tenemos suficiente. Existen marcos de evaluación, la OMS, del grupo de expertos europeos, juntando lo que hemos visto publicado, juntando los frameworks, estamos diseñando un Delphi en el que vamos a pedir a diferentes expertos de diferentes backgrounds que nos ayuden a priorizar cuáles son aquellas dimensiones que son realmente relevantes para poder validad este tipo de apps.
Si miramos la eHealth sólo desde la perspectiva de los usuarios finales nos quedamos con una visión, si lo hacemos desde los profesionales de la salud tenemos otra visión, desde los gestores es otra visión, desde los desarrolladores es otra visión, desde los evaluadores otra visión, etc., etc.
Por tanto la intención es, en este delphi, juntar a todos los backgrounds posibles de diferentes centros públicos, privados, concertados y de diferentes sitios, en este casos del estado español, porque también las sensibilidades pueden ser distintas. Y a partir de aquí, cuando tengamos este delphi terminado, vamos a diseñar una herramienta, que vamos a pedir a una población que utiliza habitualmente apps para el manejo del sobrepeso y de diabetes ( una cohorte de pacientes que tenemos, y a médicos predispuestos a ofrecérselo a sus pacientes), para que validen, no las apps, sino aquellas apps que están utilizando con la herramienta para saber si es útil o no. Y, finalmente, lo intentaremos probar, no en una población que está sensibilizada, sino que lo vamos a ofrecer a toda la comunidad de la UOC, unos 50.000 estudiantes y 3.000 entre profesores y colaboradores, y vamos a ver cuál es el índice de respuesta, que obviamente va a ser bajo, pero que no va a ser una población que esté seleccionada a priori para poder ver la efectividad de la herramienta.
El objetivo final, creo que no lo debemos olvidar, es que por muchas apps que desarrollemos tenemos que intentar conseguir algo que sea útil, que añada valor, que sea coste efectivo y que se pueda integrar en el manejo habitual de la vida cotidiana de las personas y salud y este es el objetivo que tenemos detrás de este proyecto.