¿Son los congresos de salud una oportunidad para difundir información novedosa al gran público interesado? Hasta no hace mucho, esta pregunta habría parecido fuera de lugar… ¿Para qué? Ni los pacientes entenderían mucho de lo que se hablase, por el lenguaje técnico empleado, ni tendrían porque estar en un evento de debate profesional. Ya se encargaría algún profesional de la comunicación de ofrecer su crónica del evento. Y lo que resultase interesante, se intentaría incorporar a la práctica clínica.
Pero los tiempos cambian, y el aumento de esperanza de vida tensiona los sistemas de salud. Una posibilidad para mejorar su viabilidad, sería un usuario más activo en su autocuidado: más salud supone menos coste. Pero para que la persona se cuide bien debe saber cómo hacerlo. Y ¿como construir puentes entre el críptico conocimiento científico y la población general? En especial, con los afectados de una enfermedad concreta.
Si el paciente tiene que tomar un rol más activo, se le debería facilitar información y participación en temas que, de una forma u otra le atañen. Y para que participe, es necesario realizar adaptaciones en el medio. Ya publicaciones científicas “duras” como el British Journal of Medicine (BJM), incorpora a pacientes en su equipo editorial. Y en los congresos y conferencias hay una tendencia a incluir pacientes en algún punto de su desarrollo (Patients Included). Pero es difícil encontrar cual es la configuración adecuada, así que estudios como el que reseñamos esta semana, realizado por Symplur, una empresa especializada en la monitorización de las conversaciones sobre salud en Twitter, son especialmente interesantes. ¿Qué sucede cuando pacientes comprometidos participan en congresos de salud?
El trabajo analiza un periodo, que abarca desde enero de 2014 hasta diciembre de 2016, con un total de 7.644.549 tuits correspondientes a 1.672 conferencias salud que registraron al menos 1000 tuits, dentro del proyecto "Hashtag de Salud" de Symplur. El contenido de tuits se analizó para crear una lista de los 100 mejores influencers por mención, de cada conferencia.
Los autores encontraron poca presencia de pacientes activos a en los medios sociales de congresos, en comparación con la de los médicos y que esto no había cambiado significativamente en los últimos 3 años. Los pacientes activos representaron un 1,4% de los influencers.
Pero encontraron también que, cuando se incluían las voces de los pacientes en las conferencias, aumentaba considerablemente el flujo de información (medida por el volumen total de tuits en comparación con los médicos); se expandía la propagación de información tuiteada durante la conferencia (en comparación a cuando solo tuiteaban los médicos); y aumentaba el “engagment” en la conversación por tuit (medida por las respuestas a sus tuits en comparación con los médicos). Todo ello con resultados estadísticamente significativos.
A pesar de ser unos resultados que únicamente informan sobre como influyen los pacientes activos en la difusión de contenidos, merecen la pena ser tenidos en cuenta como un primer paso en el acercamiento de los contenidos a la población interesada.
Imma Grau
Autor: Imma Grau Fecha: 27/09/2017