Recientemente y debido a la crisis que estamos atravesando, se cuestiona el modelo sanitario que tenemos, y se anuncian posibles cambios… He rescatado unos apuntes que utilicé en la elaboración de la tesis, para refrescar la característica de dos modelos clásicos.
En Europa han coexistido durante mucho tiempo dos sistemas sanitarios. El modelo Bismark y el modelo Beveridge. El modelo Bismark se basa en la obligatoriedad de un seguro que los empresarios deben complementar, mientras que el Beveridge es el clásico seguro universal que financia el Estado a través de los impuestos. En la a imagen adjunta se enumeran las diferencias entre los dos sistemas.
En ningún país se aplica el sistema puro, existiendo variaciones propias. El modelo Bismark de origen alemán, se aplica además en Bélgica, Paises Bajos y Suiza. El modelo Beveridge, originario de Inglaterra se aplica tambien en Italia, Suecia y España.
El sistema sanitario en España
Para entender el Sistema Sanitario español conviene una pequeña revisión histórica:
Antes de la Guerra Civil sólo en algunas regiones existía algo parecido a un sistema de Previsión para el cuidado de la Salud, como las Mutualidades creadas en Cataluña por parte de algunos gremios. Después de la Guerra, en 1942 se creo el Seguro Obligatorio de Enfermedad que debía gestionar el Instituto Nacional de Previsión (INP). Su funcionamiento se basaba en el sistema inglés de Empresa Pública, copiado del National Healt Service, pero con una financiación parecida a la del sistema alemán en la que los fondos provenían principalmente de las cotizaciones de las empresas y en pequeña parte de los propios trabajadores.
Había pues una empresa pública, cuyos empleados eran, en cierta manera funcionarios (estatutarios), fuertemente centralizada, que decidía la organización de la Sanidad pública. La prestación de servicios se realizaba a través de la Asistencia Primaria y la Especializada, creando (con un modelo parecido al ruso) tres escalones: Los médicos de cabecera, los especialistas de cupo ubicados en ambulatorios y los especialistas que atendían en los hospitales. Al sistema es que sólo tenían acceso los españoles que tenían empleo y por tanto cotizaban y sus familiares directos, lo que no alcanzaba al 70 % de la población.
En 1963 se promulgó la ley de la Seguridad Social y, a partir de entonces los ingresos del INP debían servir para hacer frente, además, a pagos de otros servicios sociales (jubilaciones, desempleo, etc) que no tenían que ver con la Sanidad. Este cambio, provocó que la financiación de la sanidad fuera insuficiente, y desde ese año hasta 1989, se tuviera que recurrir en un 30 % a los impuestos.
Con la democracia y la publicación en 1978 de la Constitución se reconoció el derecho a la asistencia sanitaria a todos los españoles y se organizó el estado en autonomías gestionarían, entre otras cosas, la asistencia sanitaria a la población. En 1986 la publicación de la Ley General de Sanidad promueve dos nuevas características del sistema: La Generalización, que con el reconocimiento de los derechos a los trabajadores autónomos incrementa la cobertura, que en 1989 llega al 99 % de la población y la Descentralización que comienza en 1981 con el traspaso de la gestión a Cataluña, traspasándose sólo a seis comunidades más durante los veinte años siguientes y produciendo el traspaso final el año 2002.
Mientras la financiación de la Sanidad Pública pasa de proceder el 70 % de las cuotas y el 30 % de los impuestos hasta 1989,desde esa fecha hasta 1999 un 30% de las cuotas y un 70 % de los impuestos y, al empezar a aplicarse la Ley de Sanidad en 1999, el 0 % de las cuotas y el 100 % de los impuestos, antes de producirse la mayoría de los traspasos.
En resumen: La cobertura del Sistema es actualmente del 100%. La provisión de servicios se realiza mayoritariamente en centros públicos, complementada por centros privados concertados. Los usuarios no pagan directamente los servicios a excepción de un porcentaje del precio de los productos farmacéuticos. Las competencias corresponden a los gobiernos autonómicos desde 2002, y el presupuesto de salud se fija anualmente en el parlamento autonómico.
Blog enObservación
Publicación: 23/11/2011