El principio de incertidumbre desarrollado por Heisenberg (1927), postula que es imposible conocer conjuntamente con exactitud, la posición y la velocidad de una partícula sub-atómica (en la llamada mecánica cuántica). Cuanto mayor sea la precisión con que determinamos la posición, menor será la de su velocidad.
Podríamos decir que sucede lo mismo en la evaluación de Apps de salud, si se valora exhaustivamente la App, como lo hacen los organismos acreditadores, ganamos en precisión, pero perdemos velocidad (y por tanto alcance); mientras que si valoramos mediante un sistema rápido, como la aplicación de la escala iSYScore, la valoración se puede efectuar más rápida, pero en la dimensión de seguridad, los acreditadores siempre serán los determinantes.
Dentro del apartado de “Seguridad”, distinguiríamos tres dimensiones:
- Seguridad clínica. Es la característica de un elemento sanitario y pretende no dañar la salud del paciente mediante recomendaciones o diagnósticos falibles.
- Seguridad en la protección de datos, en la conservación y la transmisión . Aquí hablaríamos de protecciones legales, del derecho a la intimidad.
- Seguridad en la exactitud/precisión de la medida-fiabilidad. Quienes hayan salido a hacer ejercicio con dos dispositivos de medición diferentes, sabrán que no siempre las mediciones coinciden. Esto es por la precisión de la medida, como requisito tecnológico.
Los organismos acreditadores son los que deben auditar que una aplicación es segura. Estudios científicos su eficacia, si se quiere recomendar (para "recetar" como un fármaco, cuando se trata de una aplicación para controlar una condición). Y para que el público la adopte se deben dar otros aspectos, importantes para el triunfo de una app, como la utilidad, la usabilidad y la satisfacción; factores que no preocupan tanto entre los organismos acreditadores como la dimensión de seguridad. Habrá que buscar un equilibrio en un proceso, que permita la exploración exhaustiva de la seguridad de los nuevos desarrollos de mHealth, permitiendo también una aproximación más ágil, con el beneficio de la duda (si una institución sanitaria promueve un desarrollo, hay indicios de que será segura, por reputación)…¿co-existencia?
Se debería explicar con claridad quien evalua el que. Han habido casos como la librería de Apps del NHS con su Health Apps Library, que interrumpió sus recomendaciones en 2015 al publicarse un estudio en el BMC Medicine realizado por investigadores del Imperial College, mostrando que existían serios problemas de privacidad en la mayoría de las apps incluidas en el Health Apps Library. Hasta el momento el NHS se centraban solo en la seguridad clinica (en el momento de escribir este artículos todavía estaban en proceso de rediseño). Saber que tipo de valoración realiza cada uno facilita la comprensión y ajusta las espectativas.
Fuentes:
- SEMERGEN: Método de valoración de aplicaciones móviles de salud en español: el índice iSYScore
- Salud con cosas: ¿Son fiables las apps de salud? Permíteme que insista
- BMC Medicine: Unaddressed privacy risks in accredited health and wellness apps: a cross-sectional systematic assessment
Contenido Relacionado:
Fecha: 14/08/2016 Autor: Imma Grau